Anuncio del lanzamiento de la campaña internacional para liberar los restos de los mártires palestinos retenidos en las morgues y “cementerios de números” de la ocupación sionista
Llamamiento a la acción, del 11 de marzo al 18 de marzo de 2023.
“No abandonaremos el último deber que debemos a nuestros hijos, enterrarlos con dignidad”- Azhar Abu Srour, madre del mártir Abd al-Hamid Abu Srour encarcelado en las Morgues de la ocupación desde 2016
Únete a nosotros para emprender acciones entre el 11 y el 18 de marzo que exijan la liberación de los restos de los mártires palestinos recluidos en los depósitos de cadáveres y “cementerios de números” de la ocupación sionista. Esta semana de acción tiene como objetivo combatir el silencio oficial palestino, árabe e internacional y el olvido de esta cuestión crítica. Internacionalizamos la lucha para liberar a estos mártires encarcelados y poner fin al castigo colectivo de las familias y comunidades palestinas.
Hay 256 mártires palestinos cuyos cuerpos están documentados en los “cementerios de números”, donde los palestinos son enterrados con números, en lugar de con sus nombres, mientras que otros 131 cuerpos de mártires palestinos están en los depósitos de cadáveres de la ocupación.
Estos mártires dieron su vida por el movimiento de resistencia palestino, y sus cuerpos permanecen encarcelados incluso después de su muerte. Varios de los mártires fueron encarcelados antes de su muerte, y esta batalla sigue siendo parte integrante del movimiento de presos palestinos.
Anunciamos el lanzamiento de una campaña internacional abierta y en curso para liberar los restos de los mártires palestinos que siguen detenidos por la ocupación sionista. Del 11 de marzo al 18 de marzo de 2023 son días de acción y lucha para recuperar los restos de los mártires palestinos. Como el 18 de marzo también se celebra el Día Internacional de los Prisioneros, también destacamos que nuestros mártires en las morgues y los “cementerios de cifras” son de igual manera prisioneros del proyecto sionista.
La ocupación aplica una política fascista en su trato a los mártires palestinos y árabes. Al negarse a dar a sus familias la oportunidad de enterrar a sus seres queridos, la ocupación utiliza los restos de los mártires como mecanismo de tortura psicológica de sus familias, deteniéndolos durante años y utilizándolos como carta de negociación con la resistencia palestina.
El pueblo palestino ha dejado claro que esta política bárbara nunca “disuadirá” a los jóvenes palestinos de participar en la resistencia. Estos mártires siguen siendo prisioneros de la ocupación incluso después de muertos, y sus familias y el pueblo palestino en su conjunto tienen todo el derecho a liberarlos, honrarlos y enterrarlos en ceremonias dignas de los sacrificios que hicieron por la causa de Palestina, por el retorno y la liberación.
Las morgues
Después de que las fuerzas de ocupación secuestren los cuerpos de combatientes palestinos o maten a palestinos en las calles y en los campos, o después de la muerte de un prisionero por negligencia médica o tortura, la ocupación traslada el cuerpo del mártir a una morgue hasta que se tome una decisión sobre el destino de sus restos, lo que puede llevar años.
La ocupación utiliza este tipo de detención como mecanismo de castigo colectivo de las familias palestinas, para presionarlas y hacer aún más dolorosa su vida cotidiana. Esta política de detención de los restos de los mártires se combina con la demolición de viviendas, la selección de familiares de los mártires para su detención y persecución, la expulsión de estas familias de sus hogares y residencias, y el endurecimiento del nivel de control de seguridad y vigilancia de las familias.
La ocupación también utiliza los cuerpos de los mártires como rehenes y como carta de negociación para posibles acuerdos de intercambio de prisioneros con las fuerzas de resistencia palestinas, una política oficial confirmada por el Tribunal Supremo israelí el 9 de septiembre de 2019.
Las autoridades de ocupación también adoptan la política de abstenerse de expedir certificados de defunción a los mártires, lo que dificulta la vida de sus familias y les impide emprender cualquier acción legal en relación con el mártir. En muchos casos, la ocupación se abstiene de hacer cualquier anuncio después de enfrentarse a los combatientes, secuestrarlos o raptar sus cuerpos, por lo que algunos padres aún tienen esperanzas de que sus hijos regresen o al menos sobrevivan, especialmente aquellos que no tenían fotos o vídeos que probaran el martirio de su hijo o hija.
La política de retención de los restos de los mártires tiene una larga historia a lo largo de la ocupación, y especialmente después de 1967. Aunque la política se suspendió temporalmente en 2008, muchos mártires de antes de esta época siguen retenidos en los “cementerios de cifras.” Desde 2015, la entidad sionista ha vuelto a retener los restos de los mártires palestinos en los depósitos de cadáveres como parte de una política sistemática de castigo colectivo. Las familias palestinas de los mártires se preguntan cómo se están tratando los cuerpos de sus seres queridos, sobre todo teniendo en cuenta las pruebas documentadas de que, a lo largo de la década de 1990, los órganos de los mártires palestinos fueron extraídos o utilizados para estudios en el Centro Nacional de Medicina Forense de Israel.
Desde 2015 hasta la actualidad, hay aproximadamente 120 restos de mártires retenidos indebidamente por la ocupación en sus depósitos de cadáveres. A veces se coloca más de un cuerpo dentro de la misma cámara, y se mantienen a una temperatura muy baja que congela el cuerpo y también puede deformarlo o causarle daños.
Después de retener el cuerpo del mártir durante varios años, los tribunales sionistas pueden decidir trasladar los restos a los llamados “cementerios de números” sin notificarlo a sus familias ni a sus abogados. Se trata de una pesadilla especialmente devastadora para las familias porque aumentará la dificultad de recuperar los restos de sus seres queridos.
Cementerios de números
El término “cementerios de números” se aplica a los enterramientos secretos rodeados de piedras, sin lápidas, en los que se instala una placa metálica con un número concreto en la parte superior de la tumba. Se denominan “cementerios de números” porque utilizan números en lugar de los nombres de los mártires, y cada número tiene un archivo especial con información y datos sobre el mártir que conservan las instituciones israelíes.
Las autoridades de ocupación aplican una política de negligencia deliberada con respecto a los restos de los mártires. No conservan ni proporcionan información adecuada sobre los restos y, en ocasiones, ¡afirman que no disponen de ninguna información! Otras veces, no registran dónde fue enterrado el cuerpo del mártir. No se conservan muestras de ADN para identificar a los mártires. Todo esto se suma a otras políticas encaminadas a perjudicar intencionadamente a la familia del mártir y al pueblo palestino en su conjunto.
Los cementerios de cifras están bajo los auspicios del Ministerio de Guerra israelí, lo que significa que son “zonas militares cerradas” a las que está prohibido acercarse o fotografiar. La ocupación los denomina “cementerios del enemigo caído”, y las familias de los mártires, los medios de comunicación y los representantes de organizaciones internacionales de derechos humanos o humanitarias tienen prohibido visitarlos.
Los cementerios están distribuidos en cuatro lugares, además de los cadáveres de mártires que se encuentran en los depósitos de cadáveres de hospitales, campos militares y prisiones del ejército de ocupación. Entre los cadáveres retenidos por la ocupación hay cientos de palestinos y árabes martirizados en diversas etapas históricas de la lucha de liberación nacional, además de prisioneros muertos bajo tortura o que murieron debido a descuidos y negligencias médicas.
Según las instituciones de derechos humanos, la política de retener los cuerpos de los mártires palestinos en los “cementerios de cifras” se viene utilizando desde la ocupación de Palestina en 1948 y se ha intensificado considerablemente desde el desarrollo de la revolución armada palestina después del 4 de junio de 1967. No existe ningún control externo que permita a estas instituciones confirmar el número completo y la ubicación de los “cementerios de números” o verificar el número y la identidad de los palestinos enterrados en ellos. De hecho, algunos de los restos pueden haberse perdido debido a la erosión del suelo y a las condiciones meteorológicas, según informan los medios de comunicación sionistas.
La ocupación es clave para poner de relieve sus propias prácticas bárbaras en el tratamiento de los restos de los mártires, ya que estas prácticas están concebidas como métodos de “disuasión”, castigo colectivo y terror de Estado contra el pueblo palestino en su conjunto. En varios casos, los cuerpos han sido enterrados en arena o barro dentro de una bolsa de plástico, sin cemento ni ningún otro tipo de aislamiento. En ocasiones, se ha enterrado a varios mártires en una misma fosa. Tras una serie de batallas legales, la ocupación liberó decenas de cadáveres en 2012 y se negó a liberar el resto, que permanecen en los “cementerios de cifras” hasta el día de hoy.
Rechazamos el papel y el enfoque de la Autoridad Palestina respecto a los restos de los mártires; la Autoridad sigue participando en la “coordinación de la seguridad”, que ha llevado a la detención y el martirio de resistentes palestinos, mientras que ha abandonado en gran medida la cuestión de la recuperación de los restos de los mártires.
Es fundamental que actuemos a escala internacional para popularizar esta campaña. Hacemos un llamamiento a las organizaciones de resistencia, a las redes palestinas y árabes, a los grupos de solidaridad que apoyan la lucha de los presos y a las campañas de boicot de todo el mundo para que se unan a nosotros en esta campaña internacional para recuperar y liberar los restos de los mártires palestinos. Esta campaña pretende ampliar el apoyo y la solidaridad con los presos y mártires palestinos en todo el mundo, por su liberación y por la liberación de Palestina desde el río hasta el mar.
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Hay que denunciar estos delitos. Es hora de descongelar y calentar los corazones de las madres y los padres de los mártires. ¡Acabemos con el encarcelamiento y el apartheid en la muerte!
Con lealtad a nuestros presos y mártires,
La Campaña Internacional para la Liberación de los Restos de los Mártires Palestinos en las Morgues y “Cementerios de Números” de la Ocupación Sionista
