El líder palestino encarcelado Abdullah Barghouti es sometido a torturas y abusos sistemáticos en las prisiones de ocupación

El líder palestino Abdullah Barghouti, uno de los presos de la cúpula palestina cuya liberación el régimen de ocupación sionista se ha negado reiteradamente a conceder, está siendo sometido a graves torturas y abusos en las cárceles de ocupación. Mientras los políticos sionistas —incluido el tristemente célebre ministro fascista de Seguridad Interior, Itamar Ben-Gvir, responsable de las prisiones— impulsan su proyecto de ley para ejecutar a prisioneros palestinos, continúan legitimando la práctica de asesinatos selectivos y ejecuciones extrajudiciales dentro de las cárceles.

Los prisioneros palestinos, especialmente los más de 1.468 palestinos secuestrados de Gaza por las fuerzas genocidas invasoras y actualmente recluidos en campos militares y prisiones de ocupación —además de los miles de palestinos de Gaza liberados por la Resistencia— son sometidos sistemáticamente a tortura física y psicológica, agresiones sexuales, violaciones, inanición, denegación de atención médica, negligencia médica, palizas, privación de acceso a servicios de higiene y saneamiento, y prohibición de visitas familiares y legales.
Quienes se encuentran recluidos en la prisión subterránea de Rakevet, incluidos palestinos de Gaza y prisioneros libaneses secuestrados en el Líbano, así como quienes están recluidos en campos militares tristemente célebres como Sde Teiman, han sufrido los peores abusos dentro de un sistema basado en la tortura.

Se han publicado más de 83 nombres de palestinos martirizados en las prisiones de ocupación en los últimos dos años, mientras que un nuevo informe reveló que al menos 98 palestinos han sido asesinados bajo custodia. Sin embargo, cientos de cuerpos de palestinos devueltos a Gaza muestran signos claros de haber sido encarcelados y retenidos, asesinados mediante tortura o ejecución extrajudicial.

Los líderes palestinos encarcelados también son objeto de graves abusos, especialmente por ser figuras ampliamente admiradas y respetadas dentro del movimiento de prisioneros palestinos y en la sociedad palestina en general, representantes de la resistencia y símbolos del compromiso del pueblo con su liberación por cualquier medio necesario. La ocupación busca humillar y doblegar la voluntad de quienes personifican la firmeza del pueblo palestino. Entre ellos se encuentran Abdullah Barghouti, Ibrahim Hamed, Hassan Salameh, Abbas al-Sayyed, Ahmad Sa’adat, Marwan Barghouti, Jamal Abu al-Haija, Anas Jaradat, Muammar Shahrour, Mohammed Jamal Natsheh, Muhannad Shreim, Mohammed Arman, y muchos otros entre los casi 10.000 prisioneros palestinos actualmente encarcelados.

Abdullah Ghaleb Barghouti, de 53 años, condenado a 67 cadenas perpetuas por su papel como líder e ingeniero de las Brigadas Izz al-Din al-Qassam durante la Intifada de Al-Aqsa, está encarcelado desde el 5 de marzo de 2003. Durante este tiempo ha sido sometido repetidamente a aislamiento y confinamiento solitario junto con otros líderes.
Recientemente ha sido víctima de torturas y abusos físicos extremos en la prisión de Gilboa. Según un comunicado de la Oficina de Prensa de Asra, el trato que recibe constituye un intento de ejecución lenta contra uno de los líderes más prominentes del movimiento de prisioneros, un crimen que podría llevarlo al martirio en cualquier momento.

Tras el 7 de octubre de 2023 y la Operación Diluvio de Al-Aqsa, Barghouti y otros líderes prisioneros fueron aislados de inmediato y permanecieron en esa situación durante todo el genocidio sionista-imperialista estadounidense contra el pueblo palestino en Gaza. Actualmente permanece recluido en Gilboa, donde ha sufrido palizas sistemáticas durante más de 25 meses. Los carceleros irrumpen en su celda a cualquier hora, acompañados de perros, y lo golpean hasta dejarlo ensangrentado. Sus compañeros de la sección de aislamiento no disponen de nada para curar sus heridas, salvo ropa desgarrada y agua de dudosa procedencia del lavabo de la prisión.

Durante los últimos tres meses ha sufrido fracturas sin tratar en el codo y la palma de la mano, dedos fracturados, dos costillas rotas y un desgarro en los tendones de la mano. Ha perdido 35 kilogramos como consecuencia de la política de inanición impuesta a los prisioneros.

La Oficina de Prensa de Asra informó que los guardias le vertieron agua por todo el cuerpo para luego electrocutarlo, y que lo confinaron en una celda con presos que padecían sarna sin tratamiento, lo que le provocó forúnculos y llagas. Tiene graves dificultades para mover las manos y se le niegan incluso analgésicos básicos, cuando antes cualquier dolencia de los presos palestinos se limitaba a ser tratada con paracetamol.

Los informes más recientes señalan que Barghouti fue golpeado por los guardias el 1 de noviembre de 2025, el 11 de octubre, el 10 de octubre y el 30 de septiembre del mismo año. El 30 de agosto de 2025, una brutal paliza le provocó una fractura en el codo y la palma de la mano, con deformación visible de los huesos por la falta de tratamiento.

Barghouti es un ciudadano jordano-palestino y fue el ingeniero principal de las Brigadas Izz al-Din al-Qassam tras el asesinato del mártir Yahya Ayyash.

Su liberación, junto con la de otros líderes de la resistencia encarcelados, como Ibrahim Hamed, Hassan Salameh, Abbas al-Sayyed, Ahmad Sa’adat y Marwan Barghouti, es una de las prioridades de la resistencia palestina para un futuro intercambio de prisioneros. Dentro de prisión escribió en 2012 la novela autobiográfica «Príncipe de las sombras: Ingeniero en el camino», basada en su vida en prisión, su resistencia a la ocupación y su papel en la lucha. Pasó diez años consecutivos en aislamiento y ha recibido menos de diez visitas familiares en veintitrés años de encarcelamiento.

Estos informes recientes surgen tras la alarma dada en abril por Tala, su hija, quien informó que Barghouti tenía moretones y heridas abiertas por todo el cuerpo. Sus compañeros prisioneros desinfectan sus heridas con detergente de platos, ya que no disponen de productos sanitarios y a él se le niega sistemáticamente atención médica.

La abogada que lo visitó salió llorando, incapaz de describir la conmoción que presenció. “Esto refleja el tormento diario de un prisionero cuya dignidad es aplastada sin piedad”, afirmó Tala. Barghouti apenas puede ponerse en pie o dormir debido a las lesiones, incluidos forúnculos y fracturas. Según relató, los soldados de ocupación lo amenazaron: “¡Os mataremos como matamos a Sinwar, uno por uno!”.
Varios prisioneros liberados han denunciado que, bajo tortura, se les exige maldicir al líder mártir Yahya Sinwar y a otras figuras nacionales.


Llamado a la acción

Instamos a todos los defensores de Palestina y de la causa palestina a pronunciarse activamente mediante manifestaciones, movilizaciones y acciones directas para denunciar el abuso de los prisioneros palestinos, incluidos Abdullah Barghouti y otros líderes. Las potencias imperialistas —Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia y los Países Bajos— que continúan armando, financiando y encubriendo al régimen genocida sionista son plenamente cómplices de estos crímenes.

Hoy, el régimen sionista intenta legitimar su política de violaciones, torturas y abusos mediante la aprobación de una ley que permite la ejecución de prisioneros palestinos. Confisca tierras y asesina a palestinos diariamente en Cisjordania, y, gracias a la ilegítima resolución del Consejo de Seguridad del 17 de noviembre, dispone de vía libre para imponer una ocupación conjunta imperialista-sionista en Gaza.

En efecto, los actos represivos de las potencias imperialistas —como las sanciones impuestas por EE. UU. y Canadá a Samidoun el 15 de octubre de 2024— buscan aislar al movimiento de prisioneros palestinos, ocultar los crímenes cometidos contra ellos e impedir la rendición de cuentas, además de intentar frenar el creciente movimiento internacional por la liberación de Palestina.

Todo nuestro movimiento debe responder organizándose de forma más fuerte y eficaz para desmantelar la maquinaria bélica imperialista-sionista, apoyar a la resistencia palestina y a todas las fuerzas de resistencia de la región, y garantizar que los prisioneros palestinos nunca estén aislados del pueblo, de la lucha árabe e internacional por la liberación.

¡Libertad para todos los prisioneros palestinos en las cárceles de ocupación!
¡Victoria para la Resistencia!
¡Desde el río hasta el mar, Palestina será libre!


Descubre más desde Samidoun: Red de solidaridad con los presos palestinos

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