
La Red de Solidaridad con lxs Presxs Palestinxs Samidoun condena enérgicamente las detenciones, redadas y ataques represivos perpetrados hoy en Italia contra organizadores y líderes comunitarios palestinos, y expresa su plena solidaridad con Mohammad Hannoun y sus compañeros palestinos detenidos. Las detenciones de hoy son solo el último acto de complicidad y participación directa del Estado italiano en el genocidio sionista en Palestina, que sigue actuando deliberadamente para asediar, matar de hambre y criminalizar al pueblo palestino y su propia existencia.
Mohammed Hannoun, de 63 años, es un arquitecto palestino residente en Génova que lleva más de 40 años viviendo en Italia; presidente de la Associazione dei Palestinesi in Italia (API) y fundador de la Asociación Benéfica de Solidaridad con el Pueblo Palestino (ABSPP), trabaja incansablemente en la organización para defender Palestina y lograr su liberación desde el río hasta el mar. Ha sido atacado repetidamente por organizaciones sionistas, así como por los gobiernos de Estados Unidos y Israel y por gobiernos locales de derecha en Italia, por su claridad al hablar de la liberación palestina, el derecho a resistir la ocupación y la ilegitimidad del colonialismo en territorio palestino.
Hoy, las fuerzas «antiterroristas» italianas, entre ellas la Dirección de Antiterrorismo de Génova (DIGOS), la Policía de Prevención, la Unidad de Policía Económica y Financiera y la Guardia di Finanza, han registrado las viviendas de Hannoun y al menos otros seis palestinos, a quienes han detenido. Según se ha informado, hay al menos otras dos personas buscadas en virtud de órdenes de detención internacionales. El Estado italiano ha puesto en el punto de mira a tres organizaciones: la ABSPP, la Asociación Benéfica de Solidaridad con el Pueblo Palestino – Organización de Voluntarixs y La Cupola d’Oro. Los palestinos detenidos han sido condenados a prisión preventiva, ya que la juez de instrucción italiana Silvia Carpanini alega que existe «riesgo de fuga». Mientras tanto, el Gobierno italiano ha confiscado y congelado ocho millones de euros en fondos y activos recaudados para apoyar al pueblo palestino.
Estos organizadores palestinos han sido objeto de persecución porque han trabajado para romper el asedio impuesto a Gaza mediante la recaudación de fondos para apoyar a lxs palestinxs en Gaza, proporcionando la ayuda y el apoyo necesarios para proyectos humanitarios y civiles, mientras el régimen sionista ha intentado llevar a cabo su genocidio estrangulando al pueblo palestino mediante el asedio, el hambre y el bloqueo.
Desde hace mucho tiempo, uno de los objetivos del sionismo y el imperialismo ha sido cortar la ayuda y el apoyo independientes al pueblo palestino y romper los lazos entre lxs palestinxs en el exilio y la diáspora y lxs palestinxs dentro de Palestina y en los campos de refugiadxs. Por ejemplo, la infame injusticia del caso Holy Land Five en Estados Unidos se centró en lo que era, en ese momento, la mayor organización benéfica musulmana del país y un importante apoyo a la ayuda independiente para Palestina.
Hoy en día, los palestinos detenidos en Italia están «acusados» de haber recaudado más de 7 millones de euros para lxs palestinxs de Gaza durante varias décadas, y especialmente en los últimos dos años de genocidio tras el Diluvio de Al-Aqsa. El Gobierno italiano califica esta ayuda al pueblo palestino como «apoyo a Hamás», señalando que supuestamente apoyaba a instituciones de la Franja de Gaza «controladas por Hamás», el partido líder y elegido para gobernar Gaza durante los últimos 18 años. En concreto, se les acusa de proporcionar parte de sus fondos a «familiares de terroristas», es decir, a las familias de lxs mártires que perdieron la vida a causa de la ocupación y a lxs presxs políticxs palestinxs, que actualmente se encuentran bajo un asedio financiero organizado a nivel internacional con el fin de romper el apoyo social a la resistencia y la liberación palestinas dentro de la Palestina ocupada. Se les acusa únicamente de ayudar a romper el asedio ilegítimo, ilegal y asesino sobre Gaza mediante la recaudación de fondos para apoyar al pueblo palestino que está siendo atacado.
En otras palabras, el objetivo de estas detenciones es intensificar y avanzar en el genocidio sionista en Palestina, negar la autodeterminación palestina e imponer el miedo y el terror al creciente movimiento palestino y solidario en Italia.
La comunidad palestina en Italia y el movimiento de solidaridad han sido objeto de ataques por parte de la entidad sionista y el imperialismo estadounidense durante algún tiempo; en octubre de 2024, Estados Unidos sancionó a Hannoun y a la ABSPP (apenas una semana antes de sus sanciones a Samidoun). Una vez más, en junio de 2025, Estados Unidos volvió a sancionar a La Cupola d’Oro, junto con múltiples organizaciones benéficas palestinas internacionales, así como a Addameer, la organización palestina que trabaja en favor de lxs presxs palestinxs en las cárceles de ocupación. A pesar de que las sanciones estadounidenses no tienen aparentemente ningún efecto legal en Italia, el juez instructor citó las sanciones estadounidenses como motivo para detener y encarcelar a Hannoun y a sus compañeros palestinos, porque «continuaron su actividad» —totalmente legal en Italia— a pesar de estar incluidos en la lista y designados por Estados Unidos.
Estas sanciones, al igual que las impuestas a Samidoun, van de la mano del uso de las sanciones y el asedio de Estados Unidos —durante 18 años en Gaza, junto con las sanciones impuestas a Irán, Cuba, Sudán, Venezuela, la RPDC y otras naciones independientes— para tratar de socavar la resistencia popular, empobrecer y matar de hambre a las masas de la población y cortar el camino hacia el desarrollo independiente y la autodefensa.
Estas sanciones estadounidenses, por supuesto, vinieron acompañadas de la plena alineación del Gobierno italiano con el imperialismo estadounidense, la OTAN y el genocidio sionista. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, fue una de las primeras autoridades en acudir a Tel Aviv tras la operación «Al-Aqsa Flood» y en firmar una declaración conjunta con Gran Bretaña, Alemania y Francia en la que se comprometían a apoyar plenamente el ataque sionista contra Gaza. Italia tiene actualmente encarcelados a varios presos políticos palestinos, entre ellos Anan Yaeesh y Ahmed Salem, y está procesando a Ali Irar y Mansour Doghmosh. Italia ha seguido manteniendo su comercio militar y económico con el régimen sionista y la policía ha reprimido brutalmente las manifestaciones en todo el país, a pesar de la movilización generalizada de cientos de miles de italianxs en apoyo a Palestina, incluidas múltiples huelgas generales dirigidas contra el comercio militar y el comercio con la ocupación. Sigue siendo el tercer mayor exportador de armas a «Israel» del continente europeo.
En 2024, el propio Hannoun fue expulsado de la ciudad de Milán por el gobierno local, porque denunció las acciones de los hooligans sionistas en Ámsterdam y apoyó a lxs jóvenes que defendían sus comunidades de los ataques racistas de los hooligans; poco después de que expirara esta prohibición, Milán volvió a prohibirle la entrada a la ciudad porque afirmó el derecho del pueblo palestino y su resistencia a pedir cuentas a los colaboradores y a llevar a cabo la justicia revolucionaria inmediatamente después del alto el fuego. En respuesta a esta última prohibición, la manifestación prevista en Milán continuó, encabezada por una pancarta con el lema «Siamo Tutti Hannoun» («¡Todoxs somos Hannoun!»).

El ataque contra la comunidad palestina en Italia muestra claros indicios de cooperación con otras potencias imperialistas, así como con el régimen sionista y sus fuerzas de vigilancia y «seguridad», con informes de los medios de comunicación que citan las sanciones de Estados Unidos y la cooperación con los Países Bajos y «otras autoridades europeas», así como con «Israel». De hecho, las acusaciones contra los palestinos perseguidos afirman que los hombres perseguidos ayudaron a apoyar asociaciones «declaradas ilegales por Israel». Esto es en sí mismo una «acusación» indignante, ya que «Israel» criminaliza y prohíbe habitualmente todas las formas de ayuda, apoyo social, activismo en favor de los derechos humanos, organización política, organización comunitaria, negocios independientes, servicios de salud, sindicatos agrícolas y actividades culturales de todo tipo entre la población palestina, ya que participa activamente en un genocidio y una ocupación colonial criminal contra esa población y trata de asegurar su expulsión y exterminio mediante el aislamiento, el asedio y el hambre.
Resulta inquietante que estas detenciones se produzcan pocos días después de la muy criticada visita del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás (Abu Mazen), a la conferencia de Hermanos de Italia celebrada en Atreju entre el 6 y el 14 de diciembre, donde abrazó a Meloni. Las organizaciones palestinas de toda Italia —incluida la API dirigida por Hannoun, así como la Giovani Palestinesi Italia (Juventud Palestina de Italia), la Unione Democratica Arabo-Palestinese y el Movimento Studenti Palestinesi in Italia— denunciaron la asistencia de Abu Mazen, señalando que Meloni y su Gobierno están siendo perseguidos por la CPI por colaborar en el genocidio de Gaza, al mismo tiempo que Abu Mazen los abraza. Señalaron que esto pone de relieve la colaboración continua de la Autoridad Palestina con el sionismo y el imperialismo contra el pueblo palestino, junto con la «coordinación de seguridad» con «Israel» y la represión de la resistencia en Cisjordania. Pidieron que se rindan cuentas por la complicidad italiana en el genocidio y la libertad de los presos políticos palestinos en las cárceles italianas, y afirmaron que la Resistencia es la única representante legítima del pueblo palestino.
Meloni, desde su plataforma ampliamente publicitada en Atreju, denunció airadamente a las organizaciones palestinas que se pronunciaron contra la complicidad italiana, la colaboración de la Autoridad Palestina y la traición de Abu Mazen, denunciando a estas organizaciones «autoproclamadas» y su declaración «delirante», y preguntando si están actuando «al servicio de Hamás». Estas detenciones se producen una semana después de que Meloni identificara públicamente a estas organizaciones comunitarias palestinas como enemigos políticos.
También cabe destacar que los palestinos detenidos están siendo objeto de persecución específica por supuestamente ayudar a las familias de lxs mártires y lxs presxs con su apoyo caritativo y humanitario. Esto se produce en un momento en que la Autoridad Palestina ha intensificado enormemente sus propios ataques contra las familias de lxs mártires y lxs presxs, así como contra lxs presxs liberadxs, privándoles de sus salarios y apoyo financiero, en todas las facciones y líneas políticas, en un plan conjunto con los Estados imperialistas de Estados Unidos y Europa. De hecho, la escalada de la Autoridad Palestina de esta política existente contra las familias de lxs mártires y lxs presxs se produjo simultáneamente con la visita de Abu Mazen a Italia, y ahora los palestinos en Italia están siendo criminalizados sobre la base de acusaciones de apoyar a las mismas personas y familias perseguidas, lo que indica claramente un plan firme y una alianza destinada a quebrantar la firmeza y la resistencia del pueblo palestino mediante el hambre y el asedio económicos, junto con la brutal violencia colonial.
Samidoun, La Red de Solidaridad con lxs Presxs Palestinxs exige la liberación inmediata de Mohammed Hannoun y de los palestinos detenidos en Italia —entre ellos Anan Yaeesh, Ali Irar, Mansour Doghmosh y Ahmed Salem— y la devolución de los fondos de las organizaciones afectadas, así como el fin total del apoyo, la complicidad, el comercio y las relaciones militares de Italia con el régimen sionista. Este es un momento en el que el apoyo independiente y comunitario al pueblo palestino, especialmente en Gaza, es más urgente que nunca, ya que el régimen sionista, con el pleno apoyo imperialista de Estados Unidos y Europa, pretende lograr lo que no pudo conseguir con sus bombas genocidas mediante el asedio, el hambre, el cierre continuado del paso fronterizo de Rafah y la denegación de las necesidades fundamentales. El trabajo de estas organizaciones es ahora más necesario que nunca, y precisamente por eso han sido objeto de ataques.
Como señalamos en el momento de la designación de Samidoun:
«Al igual que la entidad sionista teme a la resistencia palestina, las potencias imperialistas temen a la diáspora palestina y a sus partidarixs, que se han levantado una y otra vez, especialmente desde el inicio de la operación Diluvio Al-Aqsa y el genocidio sionista. Temen un movimiento popular fuerte que amenace sus intereses económicos y políticos en Palestina y en la región».
Una vez más, las potencias imperialistas están dejando claro que están más que dispuestas a llevar a cabo una intensa represión, criminalización y encarcelamiento con el fin de ayudar e incitar al genocidio. Instamos al movimiento por Palestina —en Italia, en toda Europa y a nivel internacional— a que se una en torno a todas las personas y organizaciones afectadas, y a que no permita que las tácticas de terror y miedo del Estado nos dividan.
Además, ya es hora de que todas las organizaciones de resistencia palestinas, libanesas y regionales —por no hablar de las iniciativas benéficas, comunitarias, activistas y humanitarias— sean eliminadas de las llamadas «listas de terroristas» en Italia, Europa, Estados Unidos y todo el mundo. El pueblo palestino, y todos los pueblos ocupados, tienen derecho a resistir la ocupación, a defenderse, a liberar su tierra y a organizarse para lograr esos objetivos.
Para que el trabajo del movimiento de solidaridad sea significativo y eficaz, debe actuar en apoyo de las organizaciones de resistencia palestinas y, de hecho, coordinarse con ellas al nivel más amplio posible. Debemos redoblar nuestros esfuerzos para intensificar nuestra resistencia y globalizar la intifada en las calles de las ciudades del mundo, por la libertad de todxs nuestrxs presxs en las cárceles sionistas e imperialistas, y por la libertad de Palestina, desde el río hasta el mar.
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