VBARE: DESAHUCIANDO EN MADRID; COLONIZANDO EN PALESTINA
Más de 4000 km separan a las vecinas del bloque de Vallehermoso 94 en el barrio madrileño de Chamberí con los vecinos de Silwan y Sheik Jarrah en Jerusalén, donde la población palestina se enfrenta diariamente con órdenes de desahucio y expulsiones que cumplen un plan de limpieza étnica de sus barrios. Pese a la distancia que les separa, la inevitable necesidad de expansión del régimen colonial israelí y su incesante búsqueda de ampliación de fondos une a los vecinos de estas dos ciudades contra los intereses sionistas en una lucha inmediata por permanecer en sus hogares.
→ Contexto
*Este artículo se ha redactado a partir de los informes de cuentas públicos de la socimi VBare, el coloquio mantenido entre activistas por el pueblo palestino y activistas por el derecho a la vivienda de Madrid en el CSO La Traba y el trabajo conjunto de varias organizaciones de ambos ámbitos que dan comienzo a partir de hoy la campaña de boicot contra VBare.
Esperamos también sirva para conocer una de las múltiples aristas por la cual los intereses especulativos que operan en nuestro estado conectan con los tentáculos del ente sionista, responsables de crímenes de guerra.
Hace 6 años comenzaba a operar en España la socimi de origen israelí VBare (VBA Real Estate), empresa dedicada a la especulación inmobiliaria, haciéndose con varios bloques de viviendas, principalmente en Madrid y convirtiéndose en uno de los 20 mayores propietarios de todo el país.
Esta empresa que hace del acoso inmobiliario y el chantaje su marca, aprovecha el régimen fiscal de las socimis para expulsar a vecinas y vecinos que llevan más de 20 años viviendo en los barrios de Madrid, especular, elevar los precios de los alquileres de la ciudad y sacar del país el capital extraído, sin pagar un solo impuesto.
Fondos extraídos de la expulsión de vecinas y vecinos de sus viviendas para financiar la limpieza étnica de Palestina.
→ ¿Qué hace, cómo opera para desahuciar?
Las estrategias de presión que utiliza VBare para expulsar a los vecinos de estos bloques son múltiples y están adecuadas a cada caso y contexto, pero en términos generales no son nuevas dentro del mundo de la especulación inmobiliaria: desde el continuo acoso telefónico, amenazas con posibles denuncias, visitas de agentes a domicilios y hasta interrogatorios a menores de edad de las familias, tal y como relata una de las vecinas. También se emplea, como en Silwan, la excusa de la necesidad de ejecución de reformas para desahuciar y expulsar familias de sus viviendas.
“Uno de los pisos que han reformado se ofrece a día de hoy en el portal inmobiliario Idealista. Se trata de un quinto exterior de 55m2 sobre plano con dos habitaciones y salón-cocina que se alquila desde hace semanas en Idealista por 1.550 € al mes. Se afirma que dispone de ascensor, aunque las obras para instalarlo aún están en curso. Los vecinos afirman que es el lugar donde vivió la portera del edificio durante 25 años.”Tuvo que marcharse cansada de la presión de VBare para que dejara la casa”, denuncian los inquilinos que aún quedan en este edificio de 26 viviendas y que aseguran haber sufrido situaciones similares durante los últimos meses. “
*Extracto del articulo publicado en Julio de 2020 en SomosChamberi del diario.es
La agresividad con la que esta empresa opera no es nueva. En España, tras la crisis financiera de 2008 se comenzaron a ejecutar diariamente decenas de desahucios que fueron respondidos a través de la organización vecinal en plataformas de resistencia, principalmente la PAH – Plataforma de Afectados por la Hipoteca -, que entre otras estrategias detenían mediante la acción directa la ejecución de los desahucios, obligado a los cuerpos represivos estatales a invertir muchos más recursos para cada lanzamiento, y hacian acompañamiento a las diferentes presiones que tenían que sufrir por parte de los fondos buitre, así como a los procesos judiciales que se abrían contra las vecinas.
Las vecinas de Chamberí se comenzaron a organizar a través de las de la red de solidaridad de Chamberi, plataforma creada por las vecinas hace 6 años, para dar una respuesta colectiva y resistir a los embates que este fondo comenzaba a propinar. Hasta ahora, cinco vecinas que llevaban más de 25 años en sus viviendas fueron expulsadas.
→ ¿Qué es?
Para iniciar su actividad, VBare necesitó constituirse a través de su entrada al MAB (Mercado Alternativo Bursátil) en 2015 como socimi, o Sociedad Anónima Cotizada de Inversión Inmobiliaria, una figura jurídica traída de EEUU en 2009 con la reforma del PSOE, la cual, tras una brutal crisis inmobiliaria, permitía flexibilizar y dinamizar el mercado del alquiler y reactivar un ciclo inmobiliario a través de grandes incentivos fiscales como la exención del pago de impuestos de sociedades, la exención de impuestos de trasmisiones o el de operaciones societarias convirtiéndolas en figuras tremendamente apetecibles para los grandes tenedores capitalistas. Esta reforma se consolidó y se le dio una vuelta de tuerca con la posterior reforma del Partido Popular en 2012 que permitía aumentar aún más sus márgenes de actuación.
La creación de estas entidades pasó a ser un eje fundamental en la reestructuración del sistema financiero en España. Los bancos se deshacían de sus paquetes de viviendas “tóxicas” que eran comprados por fondos buitre articulados sobre las socimi.
Desde entonces España se ha convertido en el segundo país en el mundo con más firmas de este tipo, solo por detrás de EEUU. Han conseguido su objetivo de aumentar de manera artificial la rentabilidad del sector para atraer enormes flujos de inversiones hacia España, ocasión que los grandes fondos de Israel no tardaron en aprovechar.
→ ¿Quién está detrás?
El principal accionista de VBare es el fondo de inversiones israelí Meitav Dash, segundo mayor fondo de Israel y producto de varias fusiones entre distintos fondos israelíes en 2013, uno de ellos el fondo de capital riesgo BMR, especializado en sector tecnológico (ciberseguridad y espionaje) y médico.
Nir Barkat: Cofundador de BMR, alcalde de Jerusalén (2008 – 2018) y militar israelí (1977 – 1983).
Otros de los grandes inversores de esta entidad son:
El banco Value Base, fundado por Victor Shamrich e Ido Nourenberg en 2013 – tras la fusión de su anterior compañia, Dash Apex con Meitav – y Dan Ramoni, propietario de la empresa Ramoni industries Ltd.
Victor Shamrich e Ido Nourember: fundaron Apex en 1993, y se les atribuye el crecimiento de la empresa mediante transacciones de fusiones y adquisiciones para convertirse en ,los segundos administradores de activos más grandes de Israel con activos de $ 38 mil millones bajo administración.
Dan Ramoni: empresario industrial cuya empresa se dedica al campo de la ingeniería de plásticos y metal. Entre sus clientes se encuentran: Teva pharmaceuticals, Opel, Mercedes, Audi, Netsle, General Motors, Motorola, Nokia, Israel Aircraft Industries y muchas más.
El tercer mayor accionista y más intrínsecamente ligado a la historia de colonización, expolio y limpieza étnica de Palestina es la familia Wertheim, propietaria del holding empresarial Wertheim.
Esta familia posee actualmente la mayor parte de las acciones del banco israelí Mizrahi Bank cuya actividad pasa por la financiación y concesión de préstamos para empresas y colonias que se quieran establecer en territorio Palestino.
Propiedad de David y Droit Wertheim, hijos de Moshe Wertheim poseen y controlan la mayoría de acciones del grupo de empresas de la familia, fundamentalmente la Central Bottling Company – embotelladora de Coca-cola y del 40% de las bebidas de Israel -, el 22% del Mizrahi bank, el Alony Hetz, uno de los mayores holdings de inversión inmobiliaria israelí o el grupo mediático Keshet.
Moshe Wertheim: nació en 1930, sirviendo en su juventud en el grupo Palmaj, una unidad de élite integrada en el grupo paramilitar Haganá, que más tarde conformaría el Ejército de Ocupación israelí. Más tarde sirvió al Mossad mientras estudiaba en Jerusalén, trabajando para ellos en Italia y Suiza.. A los 35 años se retira del ejército y entra como director farmacéutico en la farmacéutica Assia, luego convertida en TEVA. Dos años después constituye la Central Bottling.
→ ¿Cómo contribuyen estas empresas y personas a la colonización de Palestina?
Moshe Wertheim es un ejemplo de cómo opera el capital israelí. Tras su paso por las milicias paramilitares sionistas previas al establecimiento del estado de Israel, fundó varias empresas, una de ellas la primera fabricante de aviones israelí. El éxito cosechado le llevó a pasar del capital productivo al capital financiero, es decir, capital 100% especulativo, que encontró su gran oportunidad de crecimiento fuera de las fronteras de israel tras la crisis global de 2008, donde debido a las medidas neoliberales que se aplicaron en todo el mundo como solución a esta crisis, pudo adquirir a precio de coste numerosos activos financieros, una parte muy importante de ella es el mercado de la vivienda en el Estado español.
La comunidad internacional es cómplice directo de los crímenes de guerra que diariamente sufren los palestinos y del negocio que estos crímenes generan no solo dentro de Palestina sino también fuera, con la exportación de armas “testadas en combate”, técnicas de represión civil probadas sobre población palestina y en el caso que directamente afecta a las vecinas de estos bloques, la especulación con los bienes básicos para vida y los derechos fundamentales recogidos en la constitución.
Las grandes fortunas, como la de la familia Wertheim, fueron creadas a partir de la ocupación de Palestina, crecieron gracias al sistema neoliberal global y continúan apuntalando la colonización de Palestina y el empobrecimiento de las clases populares en todo el mundo.
→ ¿Por qué es importante unir fuerzas?
La ingente cantidad de dinero invertido por el ente sionista en su ejército, el 4º mayor ejercito del mundo con capacidad nuclear, supone ya más del 12% de PIB, y este se genera tanto en las colonias que ocupan los territorios palestinos y expulsan a sus habitantes, como a través de los fondos y empresas que, como VBare, especulan con cada resquicio de vida de las clases populares de todo el mundo.
Es a través de las plataformas de vivienda que existe una respuesta al acoso inmobiliario y la especulación urbanística en el Estado español y es a través de la organización popular que el pueblo palestino continúa resistiendo. Los intereses de quiénes intentan arrebatarnos nuestros hogares, nuestras tierras y nuestras vidas están intrínsecamente unidos y nuestra lucha contra ellos también lo está.
Por ello iniciamos y animamos a cualquier colectivo y persona consciente participar y a alimentar esta campaña de boicot. Para que caiga el peso de la justicia sobre todas y cada una de las empresas cómplices de crímenes de guerra, para evitar que una familia más pierda su hogar a causa de ánimo especulativo capitalista y colonial, y para avanzar en el aislamiento del régimen sionista, para la liberación de Palestina y el derecho a una vida digna en todos los lugares del mundo.