Esta mañana se ha anunciado la muerte de Wafa Jarrar, de 50 años, originaria de Jenin, pocos días después de su ingreso en cuidados intensivos. El 21 de mayo había resultado gravemente herida durante su detención por el ejército colonial, y tuvo que sufrir la amputación de ambas piernas por encima de las rodillas. Inicialmente fue sometida a detención administrativa durante 4 meses, hasta que las fuerzas de ocupación la excarcelaron unos días después de su amputación, el 30 de mayo, para evitar que se les responsabilizara de su estado de salud. Esta política de negligencia médica deliberada ya ha causado el martirio o lesiones graves a muchxs presxs palestinxs, siendo los dos ejemplos más flagrantes Saadia Farajallah e Israa Jaabis.
Wafa Jarrar era una conocida activista comunitaria. Era coordinadora de la Asociación de Familias de Mártires y Prisioneros de la provincia de Yenín. También era licenciada en métodos de enseñanza de la lengua árabe y había cursado un máster en árabe en la Universidad An-Najah.
El esposo de Wafa Jarrar, Abdul Jabbar Jarrar, líder de la resistencia en la gobernación de Jenin, se encuentra bajo detención administrativa desde el pasado mes de febrero. Hoy se ha renovado su detención administrativa por otros 6 meses, justo cuando se anunciaba el martirio de su esposa.
Durante el cortejo fúnebre de Wafa Jarrar, una enorme multitud se congregó para acompañar por última vez el cuerpo de la mártir. Las fuerzas de ocupación conservaron las piernas amputadas de Wafa Jarrar, negándose a devolvérselas a la familia. Esta decisión constituye una ofensa a las tradiciones funerarias islámicas.
Hacemos llegar nuestro más sentido pésame a la familia y lxs seres queridxs de Wafa Jarrar. Que ella vele por lxs vivxs y guíe sus pasos por el largo camino de la liberación. Que se le conceda el más dulce descanso. Gloria a lxs mártires.