El 29 de octubre de 2024, las activistas propalestinas y militantes de Samidoun, Jaldía Abubakra y Miriam Ojeda, fueron citadas a declarar ante la Audiencia Nacional tras ser denunciadas por el partido político VOX bajo acusaciones de “enaltecimiento del terrorismo”. Después de las declaraciones, los equipos jurídicos de ambas activistas solicitaron el archivo de la causa, argumentando la necesidad de proteger la libertad de expresión y apelando a los marcos internacionales que reconocen el legítimo derecho a la resistencia del pueblo palestino frente a las graves violaciones de derechos humanos que representan la ocupación y las prácticas colonizadoras de la entidad sionista.
Como se ha denunciado en numerosas ocasiones, el objetivo de estas acciones es desmovilizar el activismo y la solidaridad con el pueblo palestino a través de herramientas como la persecución mediática, el señalamiento social, el ahogamiento económico y la apertura de procesos penales que buscan instaurar una cultura de miedo y censura. Estas estrategias son evidentes en los casos de Jaldía y Miriam.
Aunque una de las causas ha sido archivada por la Audiencia Nacional, la magistrada de instrucción rechazó archivar la causa contra la reconocida activista palestina Jaldía Abubakra. El archivo de la causa contra Miriam Ojeda demuestra la falta de base legal y la debilidad de las acusaciones, lo que evidencia que el propósito real de estas denuncias es disciplinar políticamente y censurar a las voces palestinas y a la solidaridad internacional que defienden la liberación del pueblo palestino. Es inadmisible que la alianza sionista-fascista, representada en España por VOX y el lobby sionista, disfrute de la protección institucional mientras difunde mensajes de odio y apoya el genocidio en curso, mientras que quienes se oponen a estas atrocidades son perseguidos y criminalizados.
Los mismos agentes y gobiernos que durante décadas han armado a la entidad genocida de Israel buscan ahora establecer un precedente judicial para perseguir penalmente el apoyo al derecho legítimo de defensa del pueblo palestino, un derecho reconocido internacionalmente. Este apoyo al sistema colonial y genocida israelí y su complicidad con la ocupación son un reflejo de la vergüenza histórica que supone perseguir judicialmente a activistas como Jaldía, quien, ejerciendo sus derechos políticos, alza su voz para defender el derecho de su pueblo a existir.
El mensaje de disciplinamiento político que se pretende enviar con la causa contra Jaldía Abubakra no debe quedar en silencio. El poder colonial y racista del Estado español se manifiesta a través de marcos represivos, como las leyes mordaza o las figuras jurídicas de “enaltecimiento del terrorismo”, que buscan estigmatizar a militantes árabes e internacionalistas como “terroristas internacionales”. Esta narrativa racista tiene como objetivo censurar y deslegitimar sus luchas por las libertades políticas.
Numerosas voces se han alzado contra el uso político de estas leyes, que limitan la libertad de expresión y persiguen discursos emancipatorios, especialmente cuando el objetivo es silenciar las demandas de justicia tras décadas de violencia, ocupación y complicidad de la comunidad internacional.
La persecución contra Jaldía y otras activistas no solo ataca la libertad de expresión, sino también la agencia política de quienes luchan contra las injusticias hacia el pueblo palestino, tanto en su tierra como en la diáspora. Además, busca silenciar a quienes denuncian las opresiones del sistema capitalista, patriarcal y colonial en todo el mundo. Es una obligación ética y política levantarse contra esta persecución, exigir la absolución de las represaliadas y luchar por la derogación de los marcos judiciales que facilitan esta represión, así como por el desmantelamiento del sistema imperialista y colonial que sostiene al sionismo.
Porque la liberación de Palestina, desde el río hasta el mar, es también la vía hacia la liberación de todos los pueblos.
¡Absolución de los cargos contra Jaldía Abubakra! ¡Absolución para las encausadas por su solidaridad con Palestina en el Estado español! ¡Libertad para las presas y presos políticos palestinos secuestrados en cárceles coloniales y sionistas!