La siguiente carta fue lanzada por iniciativa de Samidoun Red de Solidaridad con los Presos Palestinos, el Movimiento de Mujeres Palestinas ‘Alkarama’ y el Movimiento Ruta Palestina Revolucionaria Alternativa ‘Masar Badil’ en Brasil.”
Flotilla de la Libertad: Romper el asedio es una responsabilidad internacional que no admite demora
Frente a un régimen colonialista de ocupación sanguinario, que sigue imponiendo un criminal bloqueo a más de dos millones de personas en la Franja de Gaza, hoy zarpa la “Flotilla de la Libertad” como un grito de rebeldía global frente al silencio cómplice de los gobiernos y las instituciones internacionales, que se han convertido en cómplices del crimen con su pasividad y su inacción. Este barco, llamado “Madleen”, no es solo una iniciativa simbólica, sino un acto de resistencia política y popular que declara con claridad que romper el asedio ya no es solo una cuestión humanitaria, sino una batalla de liberación mundial contra el fascismo sionista.
Doce activistas a bordo de esta flotilla, de diferentes orígenes, se dirigen ahora directamente hacia la Franja sitiada, a pesar de las amenazas sionistas públicas de arresto y deportación. Estas amenazas no son solo un ataque a la libertad de movimiento y al trabajo humanitario, sino un descarado desafío a la conciencia mundial y al derecho a resistir contra un régimen colonial que lleva décadas violando todos los convenios internacionales.
Lo que ocurre en Gaza no es solo un bloqueo, sino un crimen continuo de genocidio, tratado por el “mundo civilizado” como si fuera una realidad normal. El silencio, en este momento, es traición. La neutralidad, complicidad. Y confiar en las instituciones internacionales oficiales, que han demostrado su absoluta incapacidad, es perpetuar la lógica de dominación y sumisión imperialista ejercida por las grandes potencias, lideradas por Estados Unidos, que garantizan la supremacía del proyecto sionista a través de las armas, el dinero y el apoyo político.
No necesitamos más declaraciones de condena vacías, ni conferencias huecas. Necesitamos movilizaciones populares directas y una escalada internacional organizada: asediar embajadas sionistas, boicotear las empresas de la ocupación, paralizar los puertos que exportan armas a Israel, apoyar los movimientos de liberación palestinos y unirse a todas las formas de resistencia civil y en el terreno que declaren que ya es suficiente.
Esta Flotilla de la Libertad encarna la voluntad de los pueblos y continuación de la flotilla de 2010, en la que las fuerzas de ocupación asesinaron a diez mártires a bordo del “Mavi Marmara”. Nadie fue juzgado. Nadie fue castigado, porque el sistema que gobierna este mundo se basa en la ley del más fuerte, no en la justicia. Pero los pueblos son capaces de romper esta lógica cuando deciden actuar, no conformarse con observar.
Sí, Israel amenaza. Sí, puede arrestar, deportar y atacar. Pero cada esposa en la muñeca de un activista de esta flotilla es una prueba más de la brutalidad del régimen y del fracaso de su propaganda engañosa. Y cada kilómetro que avance la flotilla hacia Gaza es una invitación abierta a la desobediencia política y popular contra el colonialismo, contra el silencio y contra la rendición.
Desde aquí, declaramos:
La movilización internacional inmediata y efectiva para romper el asedio de Gaza no es una opción, sino un deber revolucionario.
Y la historia no perdonará a quienes se queden atrás.
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