Madrid clama por la libertad de Georges Abdallah: 40 años de encarcelamiento político por el colonialismo francés

Samidoun exige justicia en Lavapiés mientras el Tribunal de París retrasa nuevamente la liberación del histórico luchador antiimperialista.

Madrid, 13 de junio de 2025 — Bajo el grito de “¡Libertad para Georges Abdallah!”, decenas de personas se congregaron en la plaza de Lavapiés convocadas por Samidoun España. La concentración denunció los 40 años de encarcelamiento político del militante comunista libanés, preso desde 1987 en Francia por su lucha contra el colonialismo y en defensa de Palestina.

Un juicio colonial

El acto recordó las palabras de Abdallah ante el tribunal francés en 1987:
“¿Con qué serenidad pretendéis juzgar actos de guerra aislados de la agresión imperialista contra nuestro pueblo?”. Su caso simboliza la persecución occidental a los movimientos de liberación árabes: a pesar de cumplir los requisitos para la libertad desde 1999, Francia —presionada por EE.UU. e Israel— ha bloqueado sistemáticamente su excarcelación.

Justicia negada

El 15 de noviembre de 2024, un tribunal francés aprobó por undécima vez su liberación, pero la fiscalía antiterrorista —aliada con la CIA y el Mossad— presentó un recurso. Ahora, la decisión se pospuso hasta el 19 de junio, exigiendo a Abdallah indemnizar a supuestas “partes civiles” (agentes de inteligencia). El revolucionario se ha negado, manteniendo su dignidad política.

Represión global

Las intervenciones destacaron la conexión entre el caso Abdallah y la criminalización de la solidaridad con Palestina en Europa:

  • Prohibición de colectivos como Palestine Vaincra y Urgence Palestine en Francia.
  • Persecución a activistas en Alemania, Italia, Reino Unido y España (como los 8 de Filton o Mosaab Abu Atta).
  • Silencio cómplice ante el genocidio en Gaza y los ataques sionistas contra Líbano.

Un mensaje claro

“En tiempos de genocidio no hay neutralidad: o se está con la Resistencia o con el imperialismo”, se leyó en el manifiesto. La multitud reivindicó el papel de los pueblos árabes —palestino, libanés, yemení— como únicos garantes de su liberación, y exigió:

  1. Libertad inmediata para Georges Abdallah.
  2. Fin a la represión contra los movimientos antiimperialistas.
  3. Apoyo irrestricto a los 10.400 presos políticos palestinos.

“Como dijo Abdallah: Gaza nunca se rendirá ante el sionismo. Nosotras tampoco” — Proclama final.

Manifiesto completo:

“Nada es más normal que un combatiente árabe sea juzgado por un tribunal especial en Occidente. ¿Con qué serenidad y con qué independencia pretendéis juzgar unos actos de guerra aislándolos del proceso general de la agresión imperialista perpetrada contra nuestro pueblo? ¿En qué medida, vosotros, representantes del imperialismo francés, no estáis implicados en esta guerra”

Así se presentaba en febrero de 1987 Georges Ibrahim Abdallah, militante comunista y antiimperialista libanés y luchador por la libertad de Palestina y el Líbano, ante el tribunal francés que dictó una sentencia  a cadena perpetua en 1987 por actos de resistencia contra el colonialismo y el imperialismo, en un momento en que los pueblos libanés y palestino estaban siendo masacrados por el ejército sionista en Palestina y Líbano. Una pena de prisión que se extiende hasta nuestros días. A pesar de que desde 1999 es elegible para ser excarcelado, la alianza entre la justicia colonial francesa, el imperialismo estadounidense y la entidad sionista ha mantenido en prisión a nuestro camarada Abdallah por más de 40 años.

El 15 de noviembre de 2024, el tribunal de ejecución de penas falló a favor de la 11ª solicitud de puesta en libertad de Georges Abdallah. Sin embargo, tras una nueva interferencia por parte de la Secretaría de Estado de EE.UU,  la fiscalía antiterrorista  francesa apeló y el Tribunal de Apelación de París aplazó la decisión hasta el 19 de junio, posponiendo una vez más la liberación de nuestro camarada y obligándole a compensar económicamente a las denominadas como “partes civiles afectadas” como paso previo a su liberación, algo a lo que Georges se ha negado en consistencia con sus principios políticos y dignidad revolucionaria. Estas denominadas “partes civiles” no son más que un agente de la CIA y otro del Mossad, objetivo de una operación llevada a cabo en Francia por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias libanesas en el contexto de la brutal agresión imperialista contra los pueblos árabes.

Sin embargo, no es este el verdadero motivo por el que el lacayo y colonial Estado francés mantiene a Georges tras los muros de la prisión. Sabemos que el motivo real es el miedo que el decante imperio occidental tiene hacia las experiencias políticas revolucionarias y la mecha que éstas pueden encender en unos pueblos hastiados de sus juegos de poder y sus prácticas genocidas. La fiscalía francesa se refirió en su apelación a la situación política en el Líbano y a los continuos ataques sionistas contra el país y su Resistencia, como una razón por la que era “peligroso” liberar a Georges Abdallah. Los líderes políticos franceses —y estadounidenses— no quisieron devolver a su prisionero injustamente detenido, a pocos días de que el funeral multitudinario de Sayyed Hassan Nasrallah tomaran las calles en Beirut y tampoco lo pondrán fácil en este momento, en que se ha demostrado que son las resistencias de los pueblos árabes, con su persistencia y su compromiso político, las únicas que serán capaces acabar con el proyecto sionista y abrir una brecha irreparable dentro del marco imperialista.

La persecución por parte del Estado Francés hacia Georges Abdallah en un momento de acción política directa contra el imperialismo, llega hasta nuestros días también hoy en el apoyo militar, económico y político que el Estado Francés y todo el bloque europeo e imperialista dan a la entidad sionista en su actual fase genocida y en el incremento de la represión y persecución, que actualmente sufren el movimiento de solidaridad con Palestina, el movimiento antiimperialista y antifascista. Vemos cómo el Estado Francés ha ilegalizado la organización Palestine Vencra, la Joven Guardia y está en proceso de ilegalizar Urgence Palestine, además de las decenas de activistas árabes e internacionalistas que sufren cargos por el ejercicio de sus derechos políticos y su completa inacción hacia el secuestro de los activistas franceses miembros de la Flotilla de la Libertad. Un Estado que está dispuesto a cercenar los derechos de su propia ciudadanía para mantener su apoyo explícito al proyecto colonial y genocida en Palestina.

Una represión que se extiende por todo el corazón de la bestia imperialista, que aplica las herramientas de la entidad colonial donde más de 10.400 presos y presas políticas palestinas siguen en las cárceles, y que se ceba especialmente con las activistas palestinas en la diáspora y sus camaradas árabes e internacionalistas dando un ejemplo claro de cómo el colonialismo y el racismo institucional es una parte inherente a las mal denominadas democracias europeas. No nos olvidamos hoy aquí de Mosaab Abu Atta, preso en las cárceles alemanas, Anaan Yaesh, preso en las cárceles italianas, los 8 de Filton presos en las cárceles británicas, de Mahmood Khalil preso en EEUU, de los y las activistas perseguidos en el Estado español por su solidaridad con Palestina y de cada uno y una de las más de 10.400 presos y presas políticas palestinas que son inspiración para nuestra lucha aquí.

Hoy, mientras la entidad sionista expande su agresión a Irán y los Gobiernos europeos salen en su defensa; Mientras el bloque imperialista mantiene un asedio medieval utilizando la hambruna y las políticas de exterminio contra el pueblo palestino en Gaza, mientras bloquea todas las entradas y salidas en Cisjordania y mientras mantiene sus ataques hacia la población y la resistencia libanesa dejamos claro un mensaje. En tiempos de genocidio no valen medias tintas, ni mensajes reaccionarios enmascarados en un humanitarismo mal entendido:  o se está con el eje de la resistencia que trabaja incansablemente para el fin del proyecto colonial y de exterminio del sionismo o se está con el eje de destrucción imperialista.

Sabemos que sólo la resistencia palestina, libanesa, yemení y los movimientos de liberación de los pueblos árabes serán los que consigan la liberación de Palestina y de todos los pueblos árabes de la bota del colonialismo. Una libertad, que es el actual motor para todas nuestras luchas emancipatorias y revolucionarias. Para ello, el apoyo sin fisuras a la liberación de todos los presos y presas que han dado su libertad por la lucha debe estar en el centro de nuestras demandas y de nuestra acción política.

Como dijo Georges Abdallah, Gaza nunca levantará la bandera de la rendición ante el sionismo y nosotras, siguiendo su ejemplo, seguiremos luchando y escalando nuestras acciones hasta que Palestina sea libre.

Libertad para Georges Abdallah
Libertad para todos los presos y presas palestinas
Viva la resistencia palestina,  libanesa e Yemení

 

 


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