Tercer día de la Brigada Ghassan Kanafani en Líbano

En el tercer día de la Delegación Internacional de Samidoun en Líbano, la red participó en numerosas visitas y reuniones.

La primera de ellas tuvo lugar en la oficina de la organización cultural Ayiaal (“Generaciones”) coordinada por Samira Salah, quien nos recibió junto a su marido, Salah Salah, cofundador del PFLP e histórico miembro del movimiento nacionalista árabe.

Samira es refugiada palestina (Homs). En 1965 se une a la revolución nacionalista árabe, aunque siempre había participado como activista. Cuando se hace miembro del PFLP se encarga de la unión de mujeres para, posteriormente, dedicar sus mayores esfuerzos en el comité de refugiados palestinos de la PLO.  Su actividad en el citado comité estuvo dirigida hacia los campos de refugiados no reconocidos como tales en Líbano y que, por ello, no recibían ninguna ayuda económica, inclusive de la UNRWA.

Tras la guerra de Líbano en 2006, tanto Salah como Samira se trasladaron a Trípoli para centrarse en desarrollar la cooperación entre libaneses y palestinos. Antes de que sobreviniese la pandemia de la COVID19 ambos coordinaban cada año campamentos de actividades para jóvenes, estructurados en tres formas diferentes: uno de ellos para palestinos, árabes y europeos; otro para palestinos libaneses; y otro para palestinos en Europa.

Este proyecto forma parte de una premisa esencial sobre la cual parte el pensamiento de Salah y Samira, y sobre la cuál ha girado nuestra conversación. Esta es, que el papel de las nuevas generaciones es una llave indispensable para la liberación de Palestina del río al mar. Salah, preocupado por aclararnos que esta premisa no era un simple logo, nos expuso brevemente el importante papel que tuvo la juventud palestina como agentes y sujetos políticos activos desde 1920 hasta día de hoy. Por último, tuvimos el honor de recibir un ejemplar dedicado de su reciente autobiografía “Desde las orillas del Al Buhaira hasta la revolución”.

A media mañana nos dirigimos hacia el Norte de Líbano, en Trípoli, donde fuimos recibidos en la casa de Robert Abdallah, hermano del preso político George Ibrahim Abdallah que se encuentra encarcelado en las cárceles francesas desde hace 37 años. Con ellos hablamos sobre las distintas campañas en marcha por la liberación de George; así como la situación política de Líbano y la ausencia de compromiso y herramientas tanto del gobierno libanés, como de las facciones palestinas en la liberación de Abdallah.

Valoramos también el importante papel que juegan los internacionalistas europeos en el caso de George y en la causa palestina. Igualmente se explicaron los orígenes de Samidoun, los diferentes ámbitos en los que trabajamos y la colaboración de Samidoun entre los territorios ocupados y la red europea. Por último, presentamos la nueva iniciativa de la Ruta Alternativa Palestina “Masar Badil”.

A continuación, la delegación de Samidoun viajó al campamento de Al-Badawi. Este campamento está cerca de Trípoli. La delegación fue de nuevo calurosamente acogida por el club cultural árabe. Antes de entrar en el edificio del club, la delegación recorrió las calles de Al-Badawi. Es famoso por los murales y las obras de arte pintadas en las paredes de las calles. En general, las condiciones de vida son mejores en Al-Badawi que en los anteriores campos que visitó la delegación.

La delegación visitó el centro médico Al-Shifa, dirigido por Abu-Abed. Al-Shifa ofrece revisiones médicas y recetas para los residentes, pero también cuenta con una sala especializada para embarazos y partos. Además, el centro alberga un laboratorio.

A pesar de la buena labor, el centro, que ya existe en duras condiciones, se ve muy afectado por la crisis económica. Hay escasez de medicamentos. A veces no se dispone ni siquiera de simples analgésicos y paracetamol. También se necesita mucho material médico para prestar un servicio adecuado a la comunidad del campamento. En definitiva, el centro demostró la necesidad de una estrecha colaboración entre los movimientos revolucionarios y la diáspora palestina en los campamentos.

Cuando la delegación llegó al edificio del Club Cultural Árabe, el organizador local Osama Alali explicó la historia del club. Se fundó en 1993 como reacción a los acuerdos de Oslo y su objetivo principal es organizar y activar a los jóvenes del campo para que luchen por el derecho al retorno.

La delegación se reunió con los niños del campamento. Se hizo hincapié en la conexión de la lucha del campamento con la lucha armada en Gaza.

Los niños mantuvieron un debate productivo con la delegación y no hay que subestimar su ingenio. Se plantearon preguntas sobre el carácter internacionalista de la lucha palestina, el movimiento de los presos y las visiones de una futura Palestina libre de colonialismo.

La velada terminó con una cena y una actuación musical en la que los niños cantaron canciones sobre los trabajadores, el derecho al retorno, la lucha armada y la libertad. Nuestros anfitriones nos obsequiaron con bufandas con el logotipo del club e imágenes de Al Aqsa antes de que concluyera el programa.