El pasado martes 18 de marzo los Mossos d’Esquadra detuvieron a 10 compañerxs en Barcelona, entre las que se encontraba una de nuestras compañeras de Samidoun Catalunya en lo que fue una operación represiva coordinada en represalia a la jornada de lucha por Palestina del 7 de febrero en Catalunya. Esta jornada de lucha convocada bajo el lema de “Estimem la vida, defensem Palestina, aturem el món”, fue un llamado a elevar los niveles de protestas y señalar directamente a las instituciones y empresas que intervienen en la colonización y genocidio israelí de Palestina. Jornada donde salieron miles de personas de decenas de pueblos y ciudades de Catalunya y que concluyó en una manifestacion unitaria en la tarde en Barcelona.
De manera coordinada, los dias 18 Y 19 de marzo, los Mossos hicieron un seguimiento de lxs compañerxs hasta sorprenderlas en diferentes lugares y detenerlas. Tras dos noches en calabozo, las compañerxs fueron acusadxs de desórdenes públicos, daños, manifestación ilegal y agrupación criminal. El miércoles 20 de marzo fueron puestxs en libertad con medidas cautelares. Si bien todavía se desconoce la pena, esta podría ir desde grandes sumas de dinero en multas hasta años de prisión.
Cabe mencionar que ya, el pasado mes de noviembre, en Barcelona, los mossos detuvieron 9 personas por una accion en un hotel, propiedad de un sionista que tiene relación con la industria militar y petrolera en “Israel”.
La criminalización de la solidaridad con Palestina no es nueva en el Estado Español, tampoco en Catalunya. Sin embargo, desde que la resistencia palestina en Gaza lanzó la operación Diluvio de Al Aqsa el 7 de octubre, el Estado Español ha reforzado la estrategia represiva contra las movilizaciones incómodas en apoyo a Palestina, alinéandose así con las políticas antipalestinas europeas, mostrando su apoyo al regimen sionista y salvaguardando sus intereses imperialistas en la zona. Unos de varios ejemplos de esta politica europea son, la prohibicion de Samidoun en Alemania o las prohibiciones de manifestaciones, de kuffieys y banderas palestinas en Francia o en el Reino Unido.
Lo ocurrido en Catalunya es una medida disciplinaria que busca impedir modalidades de acción más combativas que no sólo señalen o cuestionen la responsabilidad de las instituciones y empresas españolas y catalanas en el genocidio, sino que busquen también infringir pérdidas y poner en peligro sus intereses económicos.
Actualmente, en el Estado Español hay activos más de seis casos de represión a activistas en el contexto de movilizaciones en apoyo a Palestina que han tenido lugar desde octubre. No obstante, lo ocurrido recientemente en Catalunya eleva la alerta antipalestina hacia una nueva etapa que debemos tomar seriamente, ya que la acusación de pertenencia a “grupo criminal” revela la tentativa del Estado Español de extender a las organizaciones propalestinas el plan internacional de criminalización de la resistencia palestina en Gaza mediante la acusación de terrorismo.
Desde Samidoun rechazamos la lógica que busca forzar a la solidaridad internacionalista a retirar su apoyo al derecho del pueblo palestino a resistir la ocupación por todos los medios a su alcance. Por cierto, derecho reconocido internacionalmente en la resolución 3070 de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Si mostrar nuestro apoyo a la resistencia palestina en forma de pasacalles, boicots, manifestaciones, cortes temporales, y otras acciones directas a empresas implicadas en el genocidio, será la razón por la que de ahora en adelante las militantes y activistas de la solidaridad con Palestina serán acusadas de agrupación criminal, entonces el camino es avanzar hacia una organización solidaria y anti-represiva sólida que pueda dar respuesta a este y futuros casos de represión antipalestina.
Al mismo tiempo, no sólo es legítimo aumentar la combatividad de nuestra actividad política en un momento en que la maquinaría de guerra israelí, española y europea amenaza la existencia del pueblo palestino y los pueblos del mundo, sino que es nuestra responsabilidad política legitimar el derecho a la resistencia armada del pueblo palestino a través de los medios que tenemos a nuestro alcance.
El gobierno español, con Pedro Sánchez a la cabeza, con el mentiroso y señor de la guerra José Manuel Albares en Exteriores y con su socio de gobierno Sumar no son solo cómplices del genocidio israelí en Palestina, son colaboradores directos. Arrojan desde helicópteros cajas de arroz y azúcar que aplastan a lxs palestinxs en el campo de concentración de Gaza, mientras venden bombas, granadas, torpedos, minas y misiles para que el ejército de colonos israelíes perpetren la matanza. Tenemos claro que el gobierno español es parte esencial de la banda terrorista OTAN, que es la muleta del imperialismo y que forman equipo con los que invadieron Irak, Afganistán o Libia.
Desde Samidoun nos identificamos como parte de la resistencia palestina global y la lucha antiimperialista internacional en nuestro territorio, de modo que continuaremos trabajando hasta conseguir que el Estado Español corte todo tipo de relaciones con el régimen genocida israelí, especialmente sus relaciones políticas, diplomáticas y económicas, representada en los acuerdos comerciales y el negocio de armas. Continuaremos hasta conseguir la derogación íntegra de la Ley Mordaza, que sirve hoy como contención de las protestas contra el genocidio y muchas otras. Igualmente, continuaremos visibilizando y normalizando en nuestro territorio el derecho legítimo del pueblo palestino a resistir por todas las vías posibles.
Así pues, desde Samidoun Estado Español expresamos nuestra solidaridad y apoyo incondicional a lxs compañerxs detenidas en Catalunya, exigimos el abandono de todas las acusaciones contra elles y reiteramos su derecho a protestar y movilizarse en las formas que consideren necesarias hasta acabar con la complicidad del Estado Español en el genocidio palestino, el fin del colonialismo sionista y la liberación de toda Palestina, desde el río Jordán hasta el mar mediterráneo.
¡Libertad a Palestina! ¡Libertas a sus presxs! ¡Viva la resistencia
