Declaración de Georges Abdallah leída en Marsella el 25 de febrero de 2024

 

 

Queridos amigos, queridos camaradas:

Desde hace más de cuatro meses y medio, el pueblo palestino, a través de todos sus componentes sociales y políticos, se enfrenta a una agresión genocida masiva en Gaza y a operaciones militares, no menos mortíferas, en Cisjordania, donde los colonos supremacistas y los soldados del ejército de ocupación se entregan a diario a los peores excesos, con el fin de intensificar cada vez más la colonización y de hacer las condiciones existenciales insoportables para la mayoría de las masas populares. Las detenciones arbitrarias, los asesinatos de activistas, la destrucción de viviendas y otros abusos se están convirtiendo cada vez más en el destino cotidiano de todos los palestinos en Cisjordania.

Naturalmente, los estados imperialistas de Occidente se ponen de alguna o otra manera del lado de la entidad sionista, orquestando una campaña de propaganda, justificando y apoyando esta guerra sionista criminal, denigrando a diario a las principales fuerzas que se oponen y sobre todo criminalizando aquí toda iniciativa solidaria en favor de la lucha de las masas populares palestinas y de sus vanguardias combatientes.

La burguesía imperialista en este país (1), justo en el momento en que celebra la panteízación (2) de una heroica figura de Resistencia antifascista, invoca, sin ninguna vergüenza, el «derecho de legítima defensa» del ocupante sionista frente a la Resistencia del movimiento nacional palestino.

Pocas voces dentro de la socialmeocracia intelectual recuerdan a los turiferarios (aduladores) del sistema, que el ocupante colonialista no tiene legitimidad alguna. La ocupación y el ejército de la ocupación, con todo lo que hacen a su paso, es completamente ilegítimo. En cambio, la resistencia al ocupante en todas sus formas es la expresión más legítima y noble del «derecho de los pueblos a disponer de sí mismos».

Ciertamente, es muy difícil concebir esta legitimidad cuando se ha mantenido en su cabeza un lugar especial para el mariscal Pétain o otro mariscal Bugeaud no menos execrable… (2)

 Dicho esto, queridos amigos, queridos camaradas, quizás ¿Sería útil recordar que la solidaridad internacional activa es un arma indispensable en la lucha contra la colonización de asentamientos que aún está en curso en Palestina y la guerra genocida que está íntimamente ligada a ella. En función de esta solidaridad activa se puede participar en cambiar las relaciones de fuerza aquí, en el vientre de la bestia imperialista, y en otros lugares en el proceso de construcción de un «bloque social histórico» en el marco global y un posible sujeto del movimiento de liberación nacional.

Por supuesto, nos damos cuenta de que es en función de vuestra  movilización solidaria activa cuando los «fundadores de poder del capital» se han visto obligados a ceder y levantar la prohibición de manifestarse en favor de la solidaridad con el pueblo palestino. En otras palabras, a pesar de todo este proceso de fascización en curso en este país, el simple hecho de asumir la movilización solidaria en el terreno internacional participa, en cierto modo, en el fortalecimiento de la «convergencia de las luchas» y en la estructuración del «Bloque social histórico» asumiéndolo como un sujeto político activo…

Si la burguesía imperialista celebra estos días la panteízación de Manouchian justo después de haber adoptado la «ley de inmigración» con el objetivo de borrar y enterrar los valores encarnados en la lucha y el martirio de todos los resistentes como Manouchian.

Queridos amigos, queridos camaradas:

Desde principios del siglo XX hasta nuestros días, el pueblo palestino nunca ha dejado de luchar contra el proyecto sionista de asentamientos. Varias décadas de luchas, sacrificios y sufrimientos han dado forma al Ser Palestino en lo más profundo de su identidad.

Los miles de mártires y prisioneros, así como los centenares de refugiados en los campamentos, en Palestina y en los países limítrofes, han contribuido a complicar considerablemente las condiciones existenciales del pueblo palestino y, por consiguiente, las condiciones objetivas de su resistencia.

En efecto, sólo en el marco global de esta “resistencia histórica” se afirma y prospera la construcción de un sujeto político antisionista, y es precisamente en este marco donde podemos comprender mejor la articulación dinámica de sus componentes, así como los diversos factores que estructuran la voluntad colectiva” de promover la acción anticolonial (antisionista, antiimperialista).

Sólo a la luz de todo ello podemos comprender hoy por qué “Palestina sólo puede vencer” a pesar de lo que a primera vista parezca que exista un enorme desequilibrio en la relación de fuerzas: Por un lado, está la entidad sionista, prolongación orgánica del imperialismo occidental, y por otro, las masas populares palestinas que, desde hace más de un siglo, se han convertido en un pueblo y siguen haciéndolo hoy en día, en la dinámica de una lucha cuyos desafíos van mucho más allá del espacio de la Palestina histórica. Este pueblo, que ha tenido que asumir las tareas que históricamente incumben a todas las masas árabes, especialmente las del Mashreq árabe, se encuentra desde hace más de un siglo en las garras de un tipo particular de asentamiento colonial, que le impide estructurarse socialmente, como cualquier otra población de la región, mediante la dialéctica de la lucha de clases en un modo tradicional de producción colonial.

Este pueblo ha derrotado toda la política de colonización aplicada durante más de un siglo por la expresión sionista del Occidente imperialista.

La limpieza étnica de la tierra de Palestina y de sus indomables habitantes es más que un fracaso. Es esta Resistencia histórica, profundamente arraigada en la memoria colectiva, la que reaviva constantemente la identidad palestina.

Queridos amigos, queridos camaradas,

A pesar de la agresión genocida a escala masiva contra Gaza de estos días, en la que decenas y decenas de miles de mártires y heridos se han sumado a la terrible destrucción generalizada de todo el espacio vital de Gaza, la Resistencia permanece inquebrantable, protegida y abrazada por las masas populares.

Gaza nunca portará la bandera blanca de la rendición… Ni los sionistas ni ninguna fuerza criminal lograrán jamás quebrar la voluntad de la Resistencia en Gaza.

Nunca debemos olvidar que fue de las entrañas de estos campos de refugiados de Gaza, Cisjordania, Jordania y Líbano de donde surgió la histórica fuerza de combate palestina: los Fedayines. Más que nunca, esta resistencia a la agresión genocida está verde y lleva la promesa de los Fedayin…

 ¡Que florezcan mil iniciativas de solidaridad a favor de Palestina y de su prometedora Resistencia!

Solidaridad, toda la solidaridad, con los que resisten en las cárceles sionistas y en régimen de aislamiento en Marruecos, Turquía, Grecia, Filipinas y otros lugares del mundo.

¡Solidaridad, toda la solidaridad, con los jóvenes proletarios de los barrios obreros!

El capitalismo no es más que barbarie, ¡honor a todos los que se le oponen en la diversidad de sus expresiones!

Juntos amigos y camaradas, ¡y sólo juntos venceremos! ¡Palestina vivirá y seguro que Palestina vencerá!

A todos ustedes mis Camaradas y Amigos mis más calurosos saludos revolucionarios.

Vuestro camarada Georges Abdallah

Panteonisation: es el hecho de meter en el panteón en paris. Cómo un reconocimiento de la nación hacia una figura importante.En este caso manouchian fue un resistente armenio judio antifascista